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Medallas el saldo para Puerto Rico en los Juegos Panamericanos del 2015 en
Toronto, Canadá
Por
Daniel “Mr. Clutch” Mercado Castro
Solo
aquel que ha sudado la Patria puede valorar en realidad el esfuerzo, sacrificio
y entrega de cada atleta al representar a su país en una competencia; ganen o
pierdan. Quiero comenzar con esas palabras para recordarle a Puerto Rico que el
no lograr la meta de 18 medallas trazadas por el COPUR o no igualar las 22
medallas ganadas en Guadalajara 2011 nada tiene que ver con el esfuerzo
realizado por los atletas que representaron dicho país en Toronto. No se nos
puede olvidar que en competencias como esta, se gana medallas, se pierde
medallas, se clasifican para Olimpiadas, se establecen marcas, entre otras
cosas, y por ende el nivel de talento en los atletas de otros países pudiera
ser superior al de la Isla. Aunque se compite de tú a tú con el resto de los
países, hay que destacar que muchos de los atletas puertorriqueños no tuvieron
la preparación adecuada ni el tiempo necesario en comparación con otros países
que dominaron el medallero como USA (265 con 103 de oro) o Canadá (217 con 78
de oro). Sería fácil achacar culpas y señalar culpables, pero lo que se
necesita es identificar los problemas, tomar esto como un aprendizaje y
reforzar y/o mejorar aquellas áreas donde pudieran estar afectando a nuestros
atletas. Una buena solución es cederles a los atletas las instalaciones que se
utilizaron en Mayagüez para los Centroamericanos del 2010 y junto con el
Albergue Olímpico, buscar la forma de aislar a nuestros atletas para que se
concentren mejor y su desempeño sea de alto rendimiento. Claro está, tienen que
desayunar, almorzar y comer entrenamiento y su norte tiene que ser el
representar a su país. Así se podría justificar una mayor inversión y hasta un
sueldo para cada uno de ellos, sus entrenadores, sus preparadores físicos y
demás componentes valiosos. Invertir en el deporte siempre vale la pena, son
ellos los que sudan la patria y traen tantos momentos alegres e históricos a la
rica cultura de un país que tanto lo necesita.
Dicho
esto, exhorto a todo puertorriqueño a que apoye a sus atletas y le brinden el respeto
que se merecen por sudar la patria, un respeto parecido como aquel militar que
dio su vida en una guerra por defender a su patria. Aunque es diferente la
situación, el valor y la entregar por defender tu pedazo de tierra está
plasmado en ambos ejemplos. Puerto Rico debe sentir orgullo por esas 15
medallas, un oro, una plata y 13 de bronces logradas en Toronto, Canadá. Esas
15 batallas que ganó la cría boricua son la razón por la cual hay que celebrar
una vez más que la Isla del Encanto, y lejos de lo que pudiera ser el
conformismo, valorizar el esfuerzo de estos jóvenes, que pudiendo estar en su
casa viendo TV o tal vez perdidos en la ola de crimen, salieron a defender la
bandera contra viento y marea fuera de su tierra. Y hasta logrando hacer sonar
la Borinqueña. A todos ellos gracias, a los que ganaron medallas y a los que
no, gracias por contestar el llamado de la patria y defender la mono estrellada
con su sudor, lágrimas y esfuerzo. ¡Bravo!
Aquí
los dueños de esas 15 preseas ganadas por Puerto Rico:
Augusto
Miranda con bronce en Judo (53kg). Franklin Gómez (65kg), Edgardo López (125kg) y Jaime Espinal
(86kg) con bronce cada uno en lucha. Mónica Puig con bronce en Tenis individual
femenino. Yarimar Mercado Martínez con bronce en Tiro (50m con rifle en tres
posiciones). Fernando Monllor Pacheco y Raúl Andrés Ríos con oro en Vela (Snipe
Abierto). Enrique Figueroa y Franchesca Valdés Ortega con bronce en Vela (Hobie
16 Abierto). Luis Colon con bronce en Taekwondo (68kg). Brian Afanador, Héctor
Berríos y Daniel González con bronce en Tenis de Mesa (Equipo Masculino).
Carelyn Cordero, Adriana Díaz y Melanie Díaz con bronce en Tenis de Mesa
(Equipo Femenino). Mónica González Rivera con bronce en Boxeo (48-51kg). Javier
Culson con plata en Atletismo (400 metros con vallas y un tiempo de 48.67). José Rosario
García con bronce en Boxeo (60kg). Y el Equipo de Softball Femenino con un
bronce. ¡Gracias a todos!