La MLB sale victoriosa de
Cuba
Por Daniel “Mr. Clutch”
Mercado Castro
Tal vez el béisbol lo cura todo, inclusive hasta las
relaciones entre Cuba y Estados Unidos, no sé si tal vez quite el embargo ó
bloqueo económico impuesto en el 1928, pero al menos hay una nueva esperanza
viva. Cuando tu tienes un presidente de los Estados Unidos como Barack Obama
haciendo valer su palabra de mejorar las relaciones con la Isla de Cuba, y a su
vez, poniendo la acción en donde va la palabra, con una importante visita para
reunirse con el presidente Raúl Castro, solo cosas buenas pueden pasar. Sobre
todo ver ambos disfrutarse el partido entre los Rays y el equipo Nacional de
Cuba, es una imagen que sin duda es el comienzo de una nueva historia en la
relación de esos países. Al menos fue interesante escuchar en medio de la
trasmisión del juego que la idea principal del Presidente Obama es que los
cubanos se auto eficiente, en vez de esperar que el gobierno cambie su estilo,
que puedan crear negocios, que se beneficien del turismo y que puedan vivir de
eso. Suena lindo en un mundo de fantasía, pero no imposible si Cuba pone su
granito.
La
trasmisión del juego estuvo llena de momentos inolvidables y emotivos como la entrevistas
a Derek Jeter y Chris Archer, la
entrevista a la viuda de Jackie Robinson por parte de Doug Glanville, Eduardo
Pérez interactuando con su padre Tany Pérez vía telefónica, cuando mostraron a
los hermanos Gourriel viendo el juego desde Miami, la entrevista a Dayron
Varona, quien se convirtió en el primer jugador en desertar de Cuba y regresar
a su Isla para jugar, y el interés real del comisionado Rob Manfred de expandir
la MLB con un equipo fuera de los Estados Unidos como México ó otro de Canadá,
pero sobre todo su entusiasmo de traer más juegos para Cuba, Isla que no
visitaban desde el 1999. Pero antes de pensar en todo eso, los cubanos
necesitan a sus peloteros se les de la misma oportunidad que a sus vecinos en
el MLB Draft, en la MLB, en el WBC y en toda aquellas liga, asociación o
confederación que estén prohibidos de participar. Que hermoso sería que los
cubanos en la Isla y aquellos en la MLB se pudieran unir para montar un equipo
para el Clásico Mundial de Béisbol 2017 y los venideros. Cuba más que libertad
necesita igualdad.
En
el terreno, ver un Estadio Latinoamericano con 55 mil personas, una algarabía
en las gradas como si se tratara de un juego por el campeonato, dos presidentes
disfrutándose el juego y una afición cubana que no dejaba de grabar, tomar
fotos y disfrutarse cada segunda de historia que pasaba frente a sus ojos. Si
es cierto que los Rays ganaron 4-1, pero Cuba salió con la satisfacción de
haber lucido bien, con un solido aprendizaje y con la esperanza viva de
volverse a enfrentar el año que viene. Nada es imposible.
Los Rays anotaron la
primera carrera del juego en la segunda entrada con sencillo remolcador de
James Loney. El propio Loney pone el marcador 3-0 en la cuarta entrada con
cuadrangular de dos carreras. Loney se fue de 2-2 con 3 remolcadas en el juego.
Steve Pearce remolca a Mikie Mahtook en la séptima entrada para poner el
marcador 4-0. Cuba anota su única carrera del juego con un cuadrangular de Rudy Reyes en la novena entrada. Finaliza
4-1. Matt Moore lució enorme en 6 entradas sin permitir carreras para alzarse
con el triunfo sobre Yosvani Torres. Cuba conectó 9 hits en el juego, los Rays
solo 5. El boricua René Rivera se fue de 2-0 y el relevista Xavier Cedeño
permitió un hit, ponchando 2 en una entrada. Ambos equipos propinaron 7 ponches
a su contrincante. Cuba lució su hermosa defensa, y a pesar de alguno que otro
error mental, tienen un equipo joven listo para batallar